Accenture Strategy ha analizado el impacto de la pandemia en el cumplimiento de las metas e indicadores relativos a cada uno de los ODS. ¿La conclusión? La pandemia plantea desafíos a corto plazo y dificulta los avances a largo plazo en los 17 ODS. Al tiempo, cada vez más, los grupos de interés exigen a las compañías compromisos responsables y sostenibles.

No obstante, todo desafío supone una oportunidad. Si las compañías afrontan de manera decisiva estos retos, pueden reducir el riesgo de que se produzcan futuras crisis, aumente el descontento social y se interrumpa la actividad empresarial.

Las empresas pueden generar nuevo valor incorporando la sostenibilidad en sus operaciones y en el desarrollo de nuevos productos. Entre 2013 y 2020, las compañías con alto rendimiento en cuestiones medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG) registraron unos márgenes operativos 3,7 veces superiores a los de sus homólogas. La rentabilidad anual para sus accionistas fue 2,6 veces mayor.

El éxito depende de la colaboración. Los distintos sectores han de impulsar alianzas que permitan ofrecer una respuesta conjunta a retos complejos que no se pueden resolver de forma individual. Accenture Strategy ha analizado 12 industrias con un punto de partida claro para impulsar el cumplimiento de los ODS.

La evaluación del impacto en cada industria se basa en una combinación de factores que abarcan toda su cadena de valor, incluida su oferta de productos y servicios, la composición de su plantilla, la huella operativa y las regiones en las que opera.

Nuestro informe define tres itinerarios posibles hacia la sostenibilidad para cada uno de los 12 sectores económicos, el impacto potencial en cada ODS y el valor resultante. Estos itinerarios no son exhaustivos, pero sí recogen todas las posibilidades.

Los objetivos de cada industria para lograr los ODS deberían ser —y serán— diferentes. No obstante, existen tres inversiones clave que mejorarán la capacidad de las compañías para alcanzar sus objetivos:

Estamos en un momento decisivo. El paso hacia un capitalismo de los grupos de interés se acelera, y centrarse en el desarrollo sostenible será clave para mejorar la competitividad y el éxito a largo plazo de las compañías. Un liderazgo basado en el propósito generará nuevas fuentes de valor futuras. La vara de medir se ha elevado. Ahora la cuestión es saber quién está a la altura.