Una infraestructura siempre lista necesita una base sólida y estable sobre la cual construir, sin importar cuál sea el objetivo: desde habilitar el valor y la innovación de tu empresa para el presente hasta preparar la organización de la Continuidad de la Nube para el futuro. En cualquier caso, es importante que las empresas dejen atrás una disciplina con una infraestructura de capital intensivo y orientada al hardware para darle paso a una disciplina inteligente y definida por el software.

Accenture utiliza una estrategia de estabilización-optimización-transformación para derribar una a una las distintas barreras a las que se enfrentan las organizaciones. ¿Y qué es lo mejor de esto? La flexibilidad de los tiempos necesarios para cada paso. Así, una empresa puede contar con los beneficios de la estabilidad y la optimización el día de hoy y luego poner en marcha una transformación en el momento que elija.

Las siguientes son algunas consideraciones claves para las empresas que buscan resolver el desafío de la infraestructura de TI:

Antes, la tecnología en la nube de las empresas se centraba en la nube pública. Sin embargo, los líderes de hoy en día afirman que debe ponerse el foco en aprovechar una continuidad de capacidades, que abarcan desde múltiples nubes públicas hasta los procesos perimetrales en los dispositivos. Quienes aprovechan la Continuidad no utilizan la nube solo como un destino único y estático, sino que la usan como un modelo operativo del futuro. A través de prácticas avanzadas que respaldan las necesidades cambiantes del negocio, logran un equilibrio dinámico entre la coubicación, la multinube, los procesos perimetrales y las nubes públicas, privadas e híbridas. Es posible que no todas las organizaciones opten por expandirse hacia la Continuidad de la Nube, pero hay que tener en cuenta que, aunque elijan no pasar a la nube de forma significativa, será necesario gestionar la infraestructura de una manera similar a la nube. En el caso de quienes decidan aprovechar las oportunidades de transformación que ofrece la Continuidad de la Nube, deben contar con un panorama diseñado para soportarla. No existe una estrategia única para todos los casos, pero es necesario disponer de algunos elementos básicos para aprovechar el valor de la Continuidad de la Nube.

Según nuestra investigación, las figuras más importantes de la nube que transformaron su personal además de su tecnología lograron un 60% más de ROI con las inversiones en la nube que los que se enfocaron solo en la tecnología. Hay tres medidas beneficiosas para el personal de infraestructura que tienen el mayor impacto sobre el valor: la alineación, la capacitación y la adopción.

Las organizaciones más importantes saben que el valor no proviene de la infraestructura en sí, sino de lo que se puede hacer con ella. ¿Cuál es la enseñanza de esto? Hay que dejarse guiar por las necesidades de quienes utilizan la infraestructura. Para la TI empresarial, esto implica adoptar una estrategia de infraestructura centrada en el usuario, en la aplicación y en los datos. De este modo, una organización puede salir del centro de datos y definir el mejor punto de llegada de la infraestructura para cada aplicación o conjunto de datos, teniendo en cuenta tanto el valor potencial como el costo de la migración. La metodología de las siete erres de Accenture es el marco que orienta nuestras decisiones. La infraestructura híbrida es el resultado inevitable de este enfoque centrado en los negocios para la TI empresarial. El mundo es híbrido y multinube y las empresas necesitan una infraestructura híbrida que esté a la altura de las circunstancias.

No es difícil que el aumento de la cantidad de trabajo basado en la nube y de los datos que fluyen por toda la empresa genere un embotellamiento de la red. La buena noticia es que las redes están cada vez más automatizadas, integradas y definidas por el software. En particular, la tecnología SD-WAN está convirtiendo las redes en plataformas, lo que permite configurarlas y gestionarlas de forma más rápida, automatizada, ágil y eficiente. La tecnología 5G está preparada para mejorar la conectividad celular y las capacidades de la red privada, lo cual proporcionará a las empresas una gama de soluciones ágiles a la hora de rediseñar sus redes. Y a medida que las organizaciones se adapten al modelo de trabajo “en todas partes, en cualquier lugar” que instaló el post-COVID, esta agilidad se volverá esencial.

La infraestructura empresarial repercute en todas las dimensiones del nuevo lugar de trabajo híbrido: en la dimensión humana, en la física y en la digital. ¿Cuál es el objetivo principal? Utilizar el enorme crecimiento de la potencia de la computación y del volumen de los datos para reducir los roces que surgen en el lugar de trabajo y ofrecer nuevas perspectivas a los trabajadores en el momento oportuno, de la forma correcta y a través del dispositivo y la plataforma adecuados. Las organizaciones más importantes ya están acercando la automatización a las masas y brindando más herramientas de control al individuo. Otras organizaciones están adoptando un modelo de “mejora de procesos vista como un servicio” a través de un hub centralizado o un proveedor externo. La Continuidad también se puede utilizar para darle poder a las personas de nuevas formas: a través del acceso a espacios físicos y digitales mediante un smartphone, a través de la posibilidad de vivir experiencias de realidad aumentada para trabajadores remotos y a través de los espacios de trabajo digitales integrados que ofrezcan a los empleados todo lo que necesiten para hacer sus tareas en un único entorno.

La Continuidad de la Nube exige un replanteamiento radical tanto de la plataforma de gestión como del modelo operativo. Las plataformas de gestión de la nube ayudan a administrar los entornos de la nube con mayor rigor en la seguridad y en el cumplimiento y con más transparencia entre los distintos componentes de la infraestructura, pero Accenture cree que las empresas deben apuntar más alto. El concepto de plataforma de gestión de la nube puede evolucionar para convertirse en un Plano de Control de Continuidad, el cual permite que la organización amplíe su estrategia más allá de un enfoque puramente tecnológico y abarque toda la complejidad de la empresa. Eso incluye los procesos de construcción y consumo de las capacidades de la Continuidad de la Nube, así como las habilidades y aptitudes de las personas que las utilizan. A través de un Plano de Control de Continuidad de la Nube, las organizaciones pueden abrir el paso a nuevos modelos operativos ágiles que aceleren el ciclo que comienza con una idea y finaliza con el resultado económico y que permitan mejores experiencias para los clientes y los empleados. En resumen, un Plano de Control de Continuidad proporciona lo mejor de los dos mundos: la estabilidad, que es esencial para controlar los costos, y la agilidad, que es fundamental para el crecimiento y la innovación en el futuro.