2. Exigir formación académica y profesional en IA
El aumento de la inversión de las organizaciones en IA y datos ha hecho que los empleados comprendan mejor la creciente influencia de estas tecnologías en sus empresas y en sus carreras profesionales. Pese a ello, muchos empleados carecen todavía de la formación necesaria para utilizar la IA en sus trabajos.
Es importante que las organizaciones definan la formación académica y profesional que exigen a sus empleados de IA. Los investigadores de datos proceden de distintos campos y no siempre tienen los conocimientos de matemáticas o informática que requieren los proyectos de IA. Incluso es posible que alguien con un doctorado haya estudiado algo tan especializado que sea irrelevante para lo que la empresa necesita. Por otra parte, las empresas que consiguen escalar la IA procuran contar con personal que ofrezca la combinación adecuada de conocimientos y cualificaciones. El 70 % de los escaladores estratégicos, por ejemplo, asegura que sus empleados han recibido formación formal sobre IA y datos.5
Las empresas que deseen contar con una plantilla profesionalizada y eficaz tienen que valorar las habilidades que necesitan, las carencias de formación en sus plantillas y las cualificaciones de sus empleados para asignarles los roles más adecuados. Una forma de paliar las carencias de conocimientos es adquirir una empresa profesionalizada o trabajar con ella, aunque también es posible buscar acuerdos de colaboración con instituciones académicas y de investigación para formar a los empleados o tener acceso a nuevas reservas de talento en el futuro.
Accenture, por ejemplo, mantiene una relación estratégica con el Berkeley Institute for Data Science (BIDS) de la Universidad de California para avanzar en el campo de la investigación de datos. El programa está pensado para que investigadores, estudiantes y la práctica de Applied Intelligence de Accenture tengan la oportunidad de colaborar en la exploración de complejos problemas a los que se enfrenta la sociedad al tiempo que aprenden unos de otros.6
A la hora de contratar talento, las empresas suelen emplear filtros técnicos para valorar si un candidato posee el nivel de conocimientos necesario para un puesto. Si quieren que sus profesionales de IA tengan más responsabilidad y confianza, las empresas deben establecer puntos de evaluación periódica a lo largo de toda la carrera de un empleado para verificar sus conocimientos y proseguir su formación técnica. Del mismo modo que los trabajadores de la construcción tienen que renovar sus certificados para mantenerse al día de los cambios en técnicas y teorías, las empresas deben probar una y otra vez la competencia profesional de sus empleados de IA para asegurarse de que están a la altura de la confianza depositada en ellos, así como para ofrecerles la formación que necesiten para actualizar sus conocimientos.
Un buen modelo de formación requiere que las empresas establezcan trayectorias profesionales claras para sus empleados de IA. Debe haber prerrequisitos bien definidos para cada nivel profesional, como cursos de formación que ayuden a adquirir los conocimientos necesarios. En la definición de esos prerrequisitos deben participar responsables de tecnología, datos y recursos humanos, e incluso se puede consultar a expertos externos de importantes instituciones académicas. La transparencia del proceso aclarará las expectativas de formación para todos los que trabajen en proyectos de IA, desde arquitectos de datos hasta desarrolladores de pruebas o ingenieros de aprendizaje automático. Además de estas ventajas, establecer trayectorias profesionales contribuye también a la retención de talento, al desarrollo de los empleados y a la profesionalización de la práctica.