Nuestra encuesta reveló numerosas ideas sobre lo que motiva a los compradores e inversionistas en la industria minera. Un punto que destacó por encima de todos los demás es la necesidad de que los mineros adopten las tecnologías emergentes y la transformación digital. Ahí es donde los inversionistas ven las mayores oportunidades para que las empresas mineras aumenten su valor y reduzcan las emisiones de carbono.
A partir de nuestro análisis, creemos que las mineras deben identificar primero las iniciativas a corto plazo que podrían ofrecer resultados rápidos que ganen el favor de los inversionistas. Estas pueden incluir el aprovechamiento de tecnologías como la analítica de datos y la inteligencia artificial para mejorar la eficiencia que aumenta la rentabilidad al tiempo que reduce la huella de carbono. O pueden significar la automatización de las operaciones para reducir el consumo de energía mediante la regulación y la optimización de la velocidad y el movimiento de la maquinaria.
Una vez que las empresas mineras muestran los resultados de estas iniciativas a corto plazo, pueden pasar a proyectos más grandes y de más largo alcance (por ejemplo, electrificar la infraestructura minera a partir de fuentes renovables como la solar o la eólica). Tanto estas iniciativas a corto plazo como las de más largo plazo pueden resultar muy rentables. Por ejemplo, un estudio de Accenture sugiere que las empresas europeas que realicen este tipo de inversiones estarían bien posicionadas para alcanzar su objetivo de reducción de emisiones del 55% en 2030, al tiempo que ganarían 28.000 millones de euros en valor empresarial en múltiples sectores.
La cuestión ya no es si las empresas mineras deben o no perseguir la descarbonización, sino cómo hacer que la descarbonización sea rentable desde el punto de vista medioambiental y financiero. Las empresas mineras que formulen un enfoque para esta combinación ganadora no sólo estarán mejor posicionadas para cumplir con los objetivos de carbono cada vez más estrictos, sino que también podrán obtener valoraciones más altas, abriendo más puertas a la inversión de capital para impulsar el crecimiento.