Proporcionar nuevas experiencias en energía para el crecimiento futuro
27 Enero 2021
27 Enero 2021
El ecosistema de energía está en un punto de inflexión, avanzando hacia un futuro descarbonizado. Fuerzas poderosas están impulsando esta transformación. Esto se evidencia con el ingreso de nuevos participantes al mercado, la evolución de las políticas y los modelos regulatorios, y el foco de los inversores en un futuro más ecológico. En el corazón de esta transición está el consumidor de energía.
El COVID-19 aceleró la transición hacia este futuro. Los gobiernos están vinculando objetivos ambiciosos relacionados con el clima a los paquetes de estímulo por la pandemia, mientras que los consumidores apoyan opciones sustentables para evitar una crisis climática mundial.
60%
de los consumidores se ha vuelto más conscientes del cambio climático y su impacto ambiental desde el inicio del brote del COVID-19
50%
de los consumidores encuestados probablemente invierta más en eficiencia energética hoy que antes de la pandemia.
Las compañías de energía ya están actuando. La mayor amenaza para su negocio no es solo la disrupción de la demanda y desaceleración de las ventas tradicionales de electricidad provocadas por la pandemia, sino los cambios de gran alcance en el comportamiento de los consumidores y los drásticos cambios en las reglamentaciones climáticas. Los proveedores deben pasar de experimentar con programas piloto a implementaciones reales de ofertas de energía sustentable, rápidamente y a escala.
Las ofertas sustentables no solamente son lo correcto para los consumidores, sino también para el negocio. El valor emergente que abarca la eficiencia energética, la gestión de la energía, la generación distribuida, el almacenamiento, eMobility, y la flexibilidad del lado de la demanda están madurando rápidamente.
Los consumidores quieren recibir mejores experiencias de parte de los proveedores de servicios que reflejen sus valores y estilos de vida, y quieren que estas experiencias tengan precios accesibles.
Proyectamos que el caso de negocios para estos modelos en 2030 alcanzará los €8.000 millones EBITDA /y 25% CAGR), solo en los principales países europeos, con la oferta de modelos de alquiler o arrendamiento para los clientes como clave.
Las compañías de energía pueden considerar varias jugadas estratégicas para capturar este valor. Para hacerlo, se requerirá una transición para optimizar un negocio de gran volumen y bajo margen hacia un negocio de alto margen y poco volumen con alto crecimiento. También deben abordar los determinantes clave de las experiencias de los clientes, tales como la confianza, la sencillez, la transparencia y la asequibilidad, allanando el camino para una participación más amplia en la transición de la energía del lado de la demanda. Esencialmente, deben reimaginar el negocio, centrándose en los consumidores orientados a un propósito y adaptándose a los cambios regulatorios y del mercado, apalancándose en las tecnologías digitales.
Dominar la innovación, adoptar una mentalidad digital, posicionar las tecnologías adecuadas en el centro de sus estrategias, aprovechar Ia escala y empoderar a la fuerza laboral de la próxima generación determinará quiénes son los nuevos líderes de energía de esta década.
El éxito en la transformación a una empresa de energía digital conectada estará determinado por la escala y la calidad de la ejecución, así como por los esfuerzos colectivos del ecosistema, y depende fundamentalmente de la colaboración. Solo actuando y trabajando juntos tendremos el potencial de evolucionar con éxito y aprovechar la ola de cambio que traerá la próxima década.
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