4. Resiliencia diseñada
Las mejores redes son las que se desarrollan con la idea de que van a fallar.
Pensémoslo: enviar a un ingeniero a reparar hardware de red cada vez que se produce una interrupción puede resultar costoso. Pero si construís sistemas redundantes en la red desde el comienzo, vas a dar resiliencia a todo el sistema. De este modo, ninguna interrupción podrá impactar sobre la capacidad de los usuarios de acceder a los servicios.
¿Una forma de hacerlo? Invitá al caos. Según el modelo de “ingeniería del caos”, originalmente desarrollado por Netflix, una herramienta (denominada Chaos Monkey o Mono del Caos) produce interrupciones al azar para probar la resiliencia del sistema. Entonces, la empresa puede abordar las debilidades, reforzar el sistema en general y confiar en que podrá estar disponible en todo momento.
Hacerlo simple. En lugar del caos controlado, otra estrategia consiste en centrarse en la simplificación, como hizo Accenture con una importante compañía de seguros. Después de desarrollar automatizaciones destinadas a identificar problemas, registrar tickets y programar reparaciones, el tiempo que llevaba la resolución de las interrupciones se redujo en un 35%.
5. Hacer lugar para nuevas formas de trabajo
La meta de una organización debe ser permitir que todos accedan a los servicios en la nube desde cualquier lugar y en todo lugar, pero con el nivel de seguridad adecuado, el ancho de banda correcto, el desempeño apropiado y al costo debido. Secure Access Service Edge (SASE) es una opción emergente. Al agrupar las capacidades de seguridad y SD-WAN y proporcionarlas como un servicio, SASE ofrece una manera más segura y sencilla de permitir el acceso a la red desde cualquier ubicación.
Seguridad más inteligente, en todo lugar. Accenture diseñó e implementó una arquitectura de red basada en la nube para una compañía química que integró la seguridad en todos los niveles, incluyendo SASE. Esta arquitectura permitió la entrega segura de servicios a los usuarios de las oficinas y en ubicaciones remotas. Cuando se desató la pandemia a pocos meses de iniciada la transformación, la compañía estaba preparada: todos los usuarios pudieron realizar una transición fluida al trabajo remoto gracias a la arquitectura SASE integrada.