Hacer que los pasajeros se sientan cómodos en el transporte público durante los calurosos meses de verano no es tarea fácil. Para mantener los sistemas de ventilación en marcha y refrescar el ambiente son necesarias grandes cantidades de energía, algo que en Metro de Madrid saben muy bien.
La red de metro de Madrid es la séptima más larga del mundo. Cada día una media de 2,3 millones de viajeros utilizan los 294 kilómetros de vía y sus 301 estaciones. Para mantener una temperatura ideal, especialmente durante los calurosos meses de verano, Metro de Madrid emplea 891 ventiladores, que, al cabo del año, consumen cerca de 80 GWh.
En Metro de Madrid eran conscientes de la necesidad de ahorrar energía y reducir costes; por eso, decidieron buscar una solución con un claro objetivo: mantener la temperatura óptima de la manera más eficiente posible.