Este proyecto surgió a partir de una necesidad cotidiana: ¿era posible saber cuándo estaba preparada la tortilla de patatas del bar al que íbamos a tomar el pincho cada mañana?
El dilema era cómo conseguir llegar al bar en el corto espacio de tiempo que va desde que sale una tortilla recién hecha hasta que se sirve la última ración. Porque no podíamos estar seguros de a qué hora estaría lista la tortilla o cómo de rápido desaparecería. Y tampoco parecía práctico pedir a los dueños del bar que nos enviaran un mensaje cada mañana. Así pues ¡decidimos preguntarle a la tortilla!