Crecimiento de los ingresos: ¿percepción o realidad?
Febrero 22, 2018
Febrero 22, 2018
El 83% de los directivos de empresas en España están seguros de que lograrán sus índices de crecimiento previstos para 2020. Y un porcentaje aún mayor (el 90%) cree que sus organizaciones aumentarán sus ingresos en al menos un 5%. El optimismo es admirable, pero no es realista. A fin de cuentas, el crecimiento del PIB de las economías avanzadas apenas supera el 2%.
Según nuestras estimaciones, la mitad de nuestros encuestados va a llevarse una desagradable sorpresa. No obstante, desde una perspectiva positiva, ello significa que la otra mitad está camino de lograr el crecimiento de ingresos que desea.
Cuando se preguntó a los directivos de empresas si estaban seguros de que lograrían sus índices de crecimiento previstos para 2020, el 25% se mostró totalmente seguro, mientras el 56% afirmó estar seguro, el 18% algo seguro y el 1% nada seguro.
Ver la infografíaUna de las principales razones por las que los ejecutivos son tan optimistas respecto a sus perspectivas de crecimiento es su incapacidad de ver las amenazas que pueden socavar su modelo operativo y de negocio.
En realidad, casi todas las empresas son vulnerables a determinadas amenazas disruptivas. Resulta difícil imaginar a directivos de empresas que no se sientan inquietados por los nuevos competidores, por la complejidad operativa o por el cambio de conducta de sus clientes.
La buena noticia es que más de la mitad (el 53% en España) de los directivos admiten estar en riesgo, incluso aunque consideren que el riesgo sea bajo. Para enfrentarse a estas amenazas, algunos directivos combaten el fuego con fuego. Utilizan en ventaja propia los disruptores del crecimiento que representan las mayores amenazas (como los avances en movilidad y tecnología o los cambios normativos), invirtiendo en ellos para poner en escena un fragmento de disrupción propia. Es una jugada inteligente, pero también un problema, ya que la mitad de nuestros encuestados admitió no estar invirtiendo lo suficiente.
Aumentar el realismo es un requisito imprescindible para aumentar los ingresos.
Nuestra encuesta puso de manifiesto notables diferencias entre los directivos que se están preparando para la disrupción y el crecimiento y los que no lo están haciendo. Además, su vulnerabilidad ante las amenazas y la indefinición de sus fuentes de crecimiento futuro dividieron aún más a nuestros encuestados. Sus creencias y acciones nos permitieron encuadrar las empresas en uno de tres arquetipos posibles.
Pesimistas pertinaces
Realistas luchadores
Pragmáticos preparados
Cada arquetipo puede adoptar medidas que le permitan obtener un valor añadido en los años venideros. Podría decirse que los pesimistas pertinaces llevan sobre sí la carga más pesada. Pero incluso los pragmáticos preparados, a quienes consideramos los más capacitados para lograr sus objetivos de crecimiento, tienen una ardua tarea por delante para consolidar su ventaja competitiva.
Aunque a todas las empresas les convendría moderar su optimismo, cada uno de los arquetipos debe centrarse en objetivos diferentes para lograr el crecimiento que desea.
Contribuidor