Velocidad para prosperar: Modelos operativos inteligentes
Julio 10, 2019
Julio 10, 2019
Los modelos operativos actuales están preparados para aquellos tiempos en los que las principales estrategias de competitividad se centraban bien en el tamaño o bien en la capacidad de respuesta local. El sentido común parecía indicar que ambos requisitos eran excluyentes.
No obstante, existen ejemplos de empresas que sí son capaces de combinar tamaño y capacidad de respuesta. ¿Cómo lo hacen? Buscando la agilidad competitiva a través de modelos operativos capaces de seguirle el ritmo al mercado. Los estudios de Accenture Strategy demuestran que las organizaciones ágiles cuentan con un crecimiento del EBITDA a largo plazo del 16 % en comparación con aquellas organizaciones menos ágiles.
La clave para lograr este nivel de agilidad está en adoptar estas cinco características e integrarlas en el ADN del modelo operativo: humanidad, permeabilidad, capacidad de mejora, vitalidad y modularidad.
Cinco características del ADN del modelo operativo:
Las organizaciones ágiles cuentan, en comparación con las no ágiles, con un crecimiento del EBITDA del 16% a largo plazo.
10-year EBITDA growth (2007-2017)
Cuando se trata de lograr modelos de negocio basados en ecosistemas, muchas de las organizaciones españolas se enfrentan a una brecha entre sus ambiciones y sus habilidades.
80%
de los ejecutivos españoles afirma que los ecosistemas son importantes para su estrategia.
36%
cuenta con las capacidades y el modelo operativo necesario para acomodarlos.
Humanidad. Permeabilidad. Capacidad de mejora. Vitalidad. Modularidad. Estas cualidades permiten transformar los modelos operativos estáticos y mecánicos en modelos flexibles y veloces a través de la capacitación individual guiada por un propósito determinado y centrado en los datos. No hay un único camino a seguir. Basta con seguir estos principios para acertar.
Principio 1: Encuentra la combinación de características que mejor te funcione. No existe una única vía para flexibilizar tu modelo operativo. Los líderes deben encontrar el modelo que mejor encaje con su estrategia y su contexto operativo. Además, puede que una combinación en particular de estas características sea útil en una parte determinada de tu negocio, pero no para el resto.
Principio 2: Escoge un camino a seguir e inicia la transformación. Hay muchas maneras de adaptar tu modelo operativo, pero hay algo que todas tienen en común, son repetitivas y se sirven de los datos y de una metodología de diseño para orientarse. Una opción es experimentar en diferentes áreas antes de escalar o restablecer una función: cada vez más empresas están basándose en un diseño de hoja en blanco para replantear desde cero su organización.
Principio 3: Sé claro con tu estructura. La adopción de un nuevo modelo operativo no implica el fin de las jerarquías. De hecho, las organizaciones ágiles están basadas en unas normas claras y una manera de trabajar codificada. Para ello es preciso rediseñar y restructurar cada uno de los elementos del modelo operativo: gestión, estructura, tecnología, procesos, etc. Solo así se logra dirigir y gestionar la organización de manera diferente.
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