Hacerse resiliente ante los cambios del mercado y las amenazas competitivas en el sector de las ciencias de la vida
Junio 28, 2019
Junio 28, 2019
Las ciencias de la vida y los ecosistemas sanitarios están sufriendo una disrupción comercial y empresarial sin precedentes. El ritmo vertiginoso de la innovación tecnológica, la aparición de una nueva competencia y los cambios en los ámbitos político y normativo, además de las continuas fusiones y adquisiciones a gran escala, han puesto en tela de juicio las premisas y estrategias de mercados tradicionales. En respuesta a ello, las empresas deben hacerse más resilientes.
Pongamos como ejemplo uno solo de los disruptores: el papel cambiante de la tecnología. La tecnología se está integrando cada vez más en la cadena de valor farmacéutica, de modo que la inteligencia artificial contribuye al descubrimiento de fármacos, la tecnología blockchain transforma las cadenas de suministro tradicionales, y los datos del mundo real propician nuevos modelos comerciales. Un informe realizado por Accenture indica que la automatización, por sí sola, permite aumentar la eficiencia laboral en hasta un 20%, y la precisión en hasta un 40%.1
El cambio competitivo es otro de los componentes del desafío global. Las compañías tecnológicas perciben un valor significativo en el sector sanitario y ello queda en evidencia cuando hacen sus apuestas: las 10 empresas tecnológicas más importantes del mundo han aumentado sus inversiones en startups sanitarias en aproximadamente un 100% anual desde 2014, y se calcula que las inversiones realizadas en sanidad digital ascendieron a 4.000 millones de dólares en 2017.2
Frente a estos cambios a gran escala, hacerse resilientes es una necesidad cada vez más apremiante para las empresas de ciencias de la vida, ya que esto les permite posicionarse mejor para reaccionar ante la disrupción y recuperarse de ella. Para que una organización pueda desarrollar la resiliencia necesaria, debe adoptar un triple enfoque proactivo orientado a conocer cómo se verán afectados sus ingresos futuros; traducir los cambios para fundamentar sus inversiones y decisiones operativas; y modelar activamente el mercado para influir en la dirección del cambio futuro. Este enfoque puede dar lugar a una estrategia ágil orientada a conocer la magnitud de la disrupción y a transformar los eventos y circunstancias en las acciones requeridas.
Hacerse resilientes es una necesidad cada vez más apremiante para las empresas de ciencias de la vida, ya que esto les permite posicionarse mejor para reaccionar ante la disrupción y recuperarse de ella.
Dado el creciente número de acontecimientos competitivos disruptores a los que se enfrenta el sector de las ciencias de la vida, la resiliencia es una capacidad cada vez más importante que las organizaciones deben desarrollar. Centrarse en conocer cómo los cambios afectarán al negocio futuro, traducir estos cambios en decisiones de inversión, y posicionarse como agentes activos—y no pasivos—del cambio permitirá a las empresas de ciencias de la vida desarrollar la resiliencia necesaria para prosperar en un escenario competitivo que cambia con rapidez.
1 Accenture, “Usar la IA para aumentar la inteligencia comercial del sector de las ciencias de la vida,” agosto de 2018
2 CBInsights, “¿En qué parcelas del sector sanitario hacen sus apuestas las grandes empresas tecnológicas?,” septiembre de 2018
3 Accenture, “Un salto inteligente hacia lo nuevo,” Accenture 2018
4 Análisis de Accenture Strategy