Prospección y producción con menos volatilidad
13 Septiembre 2019
13 Septiembre 2019
Estamos ante una etapa no exenta de complicaciones para las empresas de prospección y producción del sector del gas y el petróleo. El suministro de crudo es abundante. Sin embargo, la existencia y demanda creciente de los hidrocarburos, electricidad y demás energías renovables hace que su demanda futura sea una incertidumbre. El precio del petróleo es bajo y volátil. Y la rentabilidad de los accionistas se está viendo afectada.
Por razones obvias, los inversores no las tienen todas consigo. Están dándole la espalda a los recursos de ciclo largo que en su momento ofrecían un rendimiento acumulativo, y exigiendo una mayor exposición a los recursos de menor riesgo, con una rentabilidad más predecible y menores desventajas. En respuesta, las empresas de prospección y producción están optando por explotaciones de ciclo cerrado. Pero se están dando cuenta al mismo tiempo de las limitaciones que ello conlleva.
El retorno del capital invertido de las empresas de prospección y producción ronda ahora el 5 %, con poca previsión de mejora.
Las inversiones a corto plazo suelen tardar unos meses en empezar a rentabilizarse. Pero el plazo de amortización de los proyectos en aguas profundas está disminuyendo, mermando la ventaja extraordinaria de los recursos. Además, cada vez es más difícil encontrar nuevas áreas de esquisto, y los costes asociados con el desarrollo de recursos a corto plazo son bastante altos.
¿El resultado? A pesar de que la diversificación de la cartera de explotaciones para incluir más recursos de ciclo corto tenía sentido desde una perspectiva de reducción del riesgo, no ha tenido demasiado impacto en el gasto de inversión anual del sector, de 500 000 millones de dólares. Esto pone a las empresas de prospección y producción en una situación complicada. Salvo que pongan en orden sus carteras para que puedan generar más ingresos a lo largo del tiempo, los inversores no querrán realizar las inversiones que el sector necesita para mantener las operaciones en los próximos 25 años.
Las empresas de prospección y producción necesitan una cartera de recursos que permita la producción de energía de la mejor clase en un momento determinado. Deben ser carteras bastante flexibles, ya que la retención y disponibilidad de los recursos juega un papel fundamental para que puedan hacer frente a la continua disrupción del sector. De aquí en adelante, el mejor enfoque de gestión de los recursos se caracterizará por dos factores:
Esta combinación de veracidad y velocidad permite a las empresas de prospección y producción perfilar una estrategia de gestión de su cartera dinámica que no solo impulsa el retorno del capital invertido, sino que también mantiene la disponibilidad y agilidad necesarias para combatir la continua disrupción del sector. Las empresas que lo logren podrán:
Las empresas de prospección y producción con visión de futuro ampliarán su análisis de riesgos/rentabilidad a las fases de desarrollo y producción. Esto implica adoptar una nueva mentalidad, una estrategia de asignación de recursos centrada en los datos y una cultura de riesgos/compensaciones que abarca todo el ciclo de prospección y producción.
Para poder establecer unos niveles válidos de riesgos y compensaciones a lo largo de las fases de prospección, desarrollo y producción se necesitan nuevas capacidades analíticas, además de intuición y un pensamiento creativo.
Las empresas de prospección y producción que tengan éxito podrán hacer un seguimiento del impacto económico de sus decisiones, pudiendo reasignar capital de manera rápida, tomando decisiones ágiles con respecto a su cartera y priorizando las inversiones tecnológicas según se necesite.
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