
Cadena de suministro de base cero: Acelerando la recuperación del COVID-19
Julio 1, 2020
Julio 1, 2020
Ningún sector, área geográfica o canal se ha librado de la disrupción que la pandemia del COVID-19 ha causado en las cadenas de suministro de todo el mundo. Los impactos son amplios y variados:
El coste de los bienes vendidos representa entre un 40 y un 70% de la base de costes de una empresa.
El COVID-19 ha alterado la cadena de valor en su totalidad, provocando con ello numerosos desafíos: gestionar la producción y la logística de las materias primas; fabricar durante el cierre de las plantas y el distanciamiento social; y mantener la distribución pese a la reducción de operaciones de almacén y las restricciones de transporte.
Perfil de costes por sector
Para asegurar la resiliencia hoy y alcanzar el éxito en el futuro, las empresas deben preparar sus cadenas de suministro y de producción con el fin de lograr un equilibrio entre la fiabilidad y la capacidad de respuesta. No solo deben actuar ahora, sino también anticiparse a disrupciones futuras para proteger sus costes de bienes vendidos y sus márgenes de cara a la nueva normalidad.
Aplicar un enfoque de base cero en toda la cadena de suministro permite obtener la visibilidad necesaria para adoptar decisiones en materia de implementación y contención de costes, identificar oportunidades para lograr un alivio inmediato y equilibrar el riesgo, y operar con resiliencia. Todo ello respaldado por una sólida estrategia de análisis.
Una cadena de suministro de base cero (ZBSC) aporta las bases que ayudan a agilizar rápidamente este proceso. Al cambiar radicalmente sus curvas de costes y mejorar el rendimiento en toda la cadena de suministro, las empresas pueden crear un nuevo valor que les permita impulsar un crecimiento sostenido en la nueva normalidad.
El cambio en el comportamiento de los consumidores afectará no solo al tipo de bienes y servicios ofrecidos, sino también a la forma y el lugar en que estos se ofrecen en un entorno marcado por el distanciamiento social y el paso al comercio electrónico.
Lo previsible es que sucedan más acontecimientos inesperados, lo que obligará a las empresas a contar con una cadena de suministro más fiable y flexible que les permita responder a los impactos producidos en todo el ecosistema de suministro.
Las estructuras de costes se volverán más variables, con inversiones destinadas a acelerar la transformación digital y a aumentar la capacidad.
La visibilidad y el análisis serán elementos esenciales que permitirán a las empresas centrar esfuerzos, planificar escenarios y responder rápidamente a la cambiante demanda de los consumidores.
Un proveedor de servicios sanitarios tuvo que lidiar con los gastos clínicos a medida que aumentaban los costes y la presión sobre los pagos por los servicios.
La ZBSC le ayudó a impulsar la visibilidad y el valor objetivo. De este modo, se detectaron deficiencias de rendimiento a nivel administrativo, productivo y operativo en más de 300 departamentos, identificándose un impacto en el EBIDTA superior al 3% en menos de 10 semanas.
El trabajo se llevó a cabo al inicio de la pandemia del COVID-19. Accenture completó rápidamente paneles que proporcionaron a los directivos una amplia visibilidad para tener una imagen completa de su escenario de uso. Esto permitió a la compañía ajustar de inmediato el personal para satisfacer todas las necesidades y gestionar los costes totales durante y después de la pandemia.