Cultura organizativa: de siempre conectados a omniconectados
Junio 7, 2022
9 MINUTOS DE LECTURA
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Nuestros dispositivos quizás estén siempre conectados, pero ¿existe una verdadera conexión (humana) entre las personas en el trabajo?
1 de cada 6
personas siente que tiene una buena conexión con su organización y las personas con las que trabaja.
1 de cada 5
personas se siente cómoda compartiendo alguna preocupación o conflicto con sus compañeros de trabajo.
1 de cada 4
personas cree que sus líderes son sensibles a sus necesidades, mantienen una comunicación fluida y tratan por igual a todos los miembros del equipo.
En otras palabras: en cualquier equipo (el tuyo, por ejemplo) son muy pocos los que piensan que están bien atendidos y sienten una conexión humana. Las empresas en las que las personas se sienten conectadas con sus compañeros, sus líderes y su trabajo pueden aumentar sus ingresos un 7,4 % más al año.1 Esas empresas ofrecen lo que llamamos experiencias omniconectadas.
La omniconexión pone a todos al mismo nivel para que puedan participar y tener experiencias en igualdad de condiciones. Pero no significa estar conectado las 24 horas del día los 7 días de la semana. Todo lo contrario. Estas experiencias permiten a las personas establecer relaciones, crear valor e impacto para personas y empresa, e impulsar sus carreras profesionales. Las cuatro cosas que hay que hacer para crear valor con experiencias omniconectadas son:
De hecho, la cultura organizativa y los efectos de la pandemia sobre la cultura fueron temas que se trataron en el 53 % de los informes de resultados que analizamos entre enero de 2020 y abril de 2022.2 Y uno de cada dos CEOs está invirtiendo en talento para impulsar sus transformaciones de negocio.3.
Sin embargo, muchas personas se están replanteando su relación con el trabajo, ya sea porque así lo quieren o por problemas de salud mental, aislamiento, agitación social o desigualdad. Además, el impacto global de la guerra en Ucrania, los problemas en la cadena de suministro, la subida de la inflación, etc. están dejando huella en la resiliencia de la gente.
Las personas no solo están experimentando un nuevo mundo laboral; están viviendo en un mundo nuevo.
Por desgracia, la mayor parte de las reflexiones sobre cultura organizativa siguen limitándose al lugar y al espacio. Nuestro estudio revela que las personas creen que los líderes generalmente sobrestiman duplicando el grado de conexión de su personal. Las experiencias omniconectadas con más impacto en las personas (y en las empresas) son las que están basadas en relaciones humanas sólidas.
Solo el 17% de las personas encuestadas creen que estén están disfrutando de experiencias omniconectadas en el trabajo. Sin embargo, existen ventajas evidentes para personas y empresas cuando las organizaciones ponen la omniconexión en el centro de su cultura y de las experiencias de sus empleados:
Las empresas omniconectadas aumentan sus ingresos un 7,4% más al año.
Las personas que disfrutan de experiencias ominiconectadas tienen un 29% más de posibilidades de sentir más confianza hacia su organización y equipo.
La voluntad de un empleado de permanecer en la empresa depende en un 59% de que esté omniconectado.
El 90% de los empleados que disfrutan de experiencias omnicanal aseguran que pueden ser productivos en cualquier parte.
Nuestro modelo Net Better Off ha identificado seis tipos de necesidades humanas que contribuyen a explicar dos tercios del potencial de una persona en el trabajo (Figura 1). La mejora de las condiciones de las personas es, con diferencia, el factor más importante para el éxito de las experiencias omniconectadas.
La mayor parte de las organizaciones invierten sobre todo en las necesidades financieras y laborales: un trabajo y una nómina. Sin embargo, las necesidades que de verdad influyen en el potencial de trabajo son las emocionales y mentales, las sociales y las intencionales. Un fuerte sentimiento de inclusión y herramientas de resiliencia mental también son clave para que las personas se sientan mejor en el trabajo, pero hay mucha diferencia entre lo que necesitan los empleados y lo que les ofrecen sus líderes.
Hemos recabado la opinión de 1100 directivos y 5000 trabajadores con diferentes roles y formas de trabajar (en contacto con el cliente o en la oficina, trabajo híbrido o teletrabajo) en 12 países. Eso nos ha permitido identificar lo que tienen que hacer las empresas para crear valor para sus empleados y ellas mismas con experiencias de empleado omniconectadas.
1. Adoptar un estilo moderno de liderazgo
Crea conexiones en lugares seguros. Las organizaciones tienen que invertir en líderes que hacen que los empleados se sientan seguros y respetados. Nadie debe sentir vergüenza por mostrarse vulnerable o atreverse a alzar la voz.
Sé transparente y genera confianza. Sentirse desplazados, no entender cuál es su contribución a los objetivos de la empresa o no recibir críticas constructivas son causas importantes de desconexión para los empleados. Los líderes deben estar dispuestos a comunicarse abiertamente y con empatía en todo momento, no solo durante una crisis.
Escucha, aprende y actúa. Para inspirar confianza, los líderes tienen que escuchar, aprender y actuar, tanto individualmente como en equipo. Empieza por garantizar que se escuchan todas las opiniones para luego poner en acción esas ideas. Si los empleados sienten que sus líderes les escuchan, actúan y son transparentes sobre los resultados, estarán dispuestos a proponer más y mejores ideas.
2. Fomentar una cultura positiva
Conecta a las personas con el propósito. Cuanto mejor entiendan los empleados la relación entre su trabajo y el propósito ideas y experiencias. Además de ofrecer recursos y herramientas de resiliencia mental, los líderes deben estar dispuestos a mostrarse vulnerables y preocuparse por su bienestar emocional para que los empleados sepan que pueden hacer lo mismo.
3. Agilizar la organización
Mira más allá del dónde y fíjate en el qué, el cuándo y el cómo. La ubicación no es más que una pieza en la idea general de flexibilidad, que incluye también lo que hacen las personas en el trabajo y cuándo y cómo lo hacen. Menos de 1 de cada 4 trabajadores encuestados sienten que están autorizados a ser flexibles o que tienen autonomía para gestionar su tiempo y ser más productivos.
Crea un modelo de flexibilidad. Son los líderes quienes tienen que saber dónde, cuándo y cómo trabajan las personas. A partir de ahí pueden crear un modelo de flexibilidad, dejando atrás las jerarquías y estructuras rígidas para centrase en las personas y la conectividad.
Redefine el significado de “ir a trabajar”. Los líderes deben buscar la forma de que los equipos aprovechen al máximo el tiempo que pasan juntos y separados. También hay que pensar en el futuro y tener en cuenta los distintos lugares y modelos de trabajo. Al igual que las personas, la organización debe ser capaz de reaccionar con rapidez.
4. Usar la tecnología para dar más autonomía a las personas
Crea una base tecnológica sólida. Las empresas que usan la nube para sentar una base homogénea tecnológica pueden responder a cambios en las necesidades de negocio y de las personas. Una base tecnológica es fundamental para ayudarlas a trabajar de forma nueva, estén donde estén.
Piensa como un experto en tecnología. Una vez garantizados el acceso y el uso de herramientas, el siguiente paso consiste en ofrecer tecnología de colaboración como Teams, Zoom o WebEx, además de unos buenos auriculares Bluetooth. Las empresas tienen que animar a sus empleados a pensar como expertos en tecnología y experimentar, usando los datos y herramientas a su alcance para descubrir nuevos procesos y soluciones en su trabajo.
No te quedes en las herramientas que ya existen. Las empresas que dan más autonomía y herramientas tecnológicas a sus empleados ya están viendo los beneficios. El 86% de los trabajadores encuestados que aseguran disfrutar de omniconexión también dicen que sus empresas han adquirido nuevas tecnologías y habilidades que les permiten cambiar su forma de trabajar.
¿Qué hay de los trabajadores de primera línea?
El mundo se mantiene en marcha gracias al esfuerzo de unos 2700 millones4 de trabajadores esenciales de primera línea, ya sean profesionales de la salud, dependientes de supermercados o conductores de camiones de reparto. Muchos de ellos no tienen la posibilidad de elegir dónde trabajan, pero hay otros aspectos de la flexibilidad que las empresas pueden explorar para darles más autonomía en su experiencia laboral: las herramientas que utilizan, las decisiones que toman, los beneficios de los que disfrutan y los horarios que deben seguir.
También existe la oportunidad de estudiar los roles y tareas que pueden ofrecer más flexibilidad cuando se aplica un modelo de omniconexión. Los empleados de un cierto laboratorio, por ejemplo, tenían que trabajar siempre de manera presencial, pero un análisis de sus distintas responsabilidades reveló que algunas tareas (como tomar notas de laboratorio o redactar proyectos de investigación) se podían hacer fuera del laboratorio sin que se resintiera la productividad.
Accenture apuesta por las experiencias omnicanal
Si abogamos por la omniconexión de las personas es porque conocemos sus beneficios de primera mano. A continuación describimos brevemente nuestras iniciativas más recientes para mejorar nuestro propio sentimiento de pertenencia y conexión.
Todo esto se consiguió en un plazo de nueve meses, durante la pandemia y mientras se introducía un nuevo modelo de crecimiento. En 2021 fueron ascendidas 120 000 personas (un nuevo récord) y más de 100 000 se unieron a la familia de Accenture.5
Las experiencias de empleado omniconectadas responden a los objetivos de los líderes (crecimiento, velocidad y sostenibilidad) y a las necesidades de los empleados (flexibilidad, igualdad y propósito). Para ello tienen que estar diseñadas y ejecutadas de manera que inspiren confianza y creen valor. Las empresas que aprovechan esta oportunidad fortalecen su cultura, liberan el potencial de sus empleados y consiguen que sus organizaciones den un paso adelante.
Casi todos los CEOs estarán de acuerdo en que los dos últimos años se han caracterizado por la imposibilidad de hacer predicciones y la necesidad de tomar decisiones difíciles. Con las experiencias omniconectadas ocurre todo lo contrario, ya que dan resultados duraderos y positivos para las personas y empresas por igual. Por eso son la mejor inversión que puede hacer un líder.
Accenture Research realizó una encuesta a 5.000 trabajadores de distintos niveles de cualificación, así como a 1.100 directivos. Ambas se llevaron a cabo en doce países y diez sectores entre julio y agosto de 2021. Se combinaron los datos de la encuesta CXO sobre la cultura organizativa con entrevistas en profundidad con ejecutivos y modelos econométricos para estimar el impacto de la omnicanalidad en los resultados financieros de la empresa y las puntuaciones netas de los trabajadores. Para entender mejor las cuestiones relacionadas con la cultura organizativa y los cambios en el trabajo durante las interrupciones, recopilamos y analizamos más de ~40.000 transcripciones de llamadas de ganancias de ~8.700 empresas mundiales durante el período comprendido entre enero de 2020 y abril de 2022.
Referencias
1 Análisis de Accenture Research sobre trabajadores y encuesta de CXO 2019, encuesta de CXO 2021, Capital IQ y Green, Huang, Wen y Zhou, 'Crowdsourced Employer Reviews and Stock Returns' (2018), Journal of Financial Economics
2 Análisis de ciencia de datos de Accenture de las transcripciones de las llamadas de beneficios de ~8.700 empresas globales de enero 2020 a abril 2022.
3 Accenture CxO Pulse, junio/julio de 2021, n=3200.