Beyond office
Enero 1, 2020
Enero 1, 2020
Hoy, los portátiles son parte intrínseca del horizonte empresarial, hablar de reunión es hacerlo de Skype o Teams y el teletrabajo se alza como la gran esperanza para mejorar en conciliación. Pero ¿cómo pueden las organizaciones liberar todo el valor de la tecnología en sus entornos de trabajo para transformarse y seguir compitiendo con éxito?
El ayer y hoy en el trabajo
Ni las necesidades de las empresas son las mismas ni la forma en la que concebimos el trabajo. Mientras que en 1950 casi la mitad de la población activa estaba empleada en el sector primario en España, hoy ya hablamos de los Digital Managers o los expertos en Ciberseguridad como algunos de los perfiles más demandados por las empresas.
La influencia de las nuevas tecnologías va incluso más allá, desvinculando el trabajo de una dimensión física concreta: no es el sitio al que voy, sino las cosas que hago. Y estas pueden ocurrir en un entorno físico dentro de la oficina o en diferentes entornos virtuales.
Expectativas que cambian, retos que evolucionan
Mientras, el mapa de expectativas de la fuerza de trabajo cambia con la irrupción de los más jóvenes en el mercado. En 2025, los profesionales millennials (nacidos entre 1982 y 2004) supondrán el 50% de la fuerza laboral de nuestro país; y su influencia ya se ha hecho tangible.
Por primera vez, en 2018, disfrutar de un buen horario que permita conciliar vida personal y profesional se ha convertido en el factor más relevante para alcanzar la felicidad en el trabajo entre los españoles. Además, para el 37 % de los millennials, contar con un propósito claro es un factor fundamental a la hora de valorar un trabajo.
El punto de partida
41%
de las compañías en España todavía desarrollan su actividad en entornos de trabajo tradicionales.
64%
de los directivos en España están de acuerdo con la afirmación de que sus profesionales son más maduros digitalmente que las organizaciones en las que trabajan.
En 2020, la mayor fuente de ventaja competitiva para el 30% de las organizaciones provendrá de la capacidad de los empleados de aprovechar creativamente las tecnologías digitales. El cambio no espera.
La tecnología no es el destino. Es el camino
La tecnología, lejos de ser el destino, es el camino para construir organizaciones que liberen todo su valor, enfocándose tanto en las necesidades del negocio como en las del empleado. Estas son algunas de las tecnologías que pueden ayudar a las compañías a avanzar hacia el entorno de trabajo del futuro:
Asistentes virtuales como Siri o Google Now pueden ayudar a resolver pequeñas tareas del día a día.
Algunas de las principales ventajas que aporta son un entorno de trabajo siempre actualizado, accesibilidad en todo momento y desde cualquier dispositivo o la seguridad.
No se trata solo de almacenar datos de la organización, sino de tomar decisiones más rápidas gracias a un conocimiento 360º de los empleados y del entorno de trabajo.
Permite automatizar procesos, reducir costes operacionales y mejorar la experiencia de los empleados, entre otros beneficios.
El empleo de estas tecnologías nos permitirá tener organizaciones más conectadas, humanas, seguras, colaborativas, ágiles y flexibles.