Captura el valor de los servicios de movilidad
Marzo 2020
Marzo 2020
La falta de flexibilidad del transporte público ha hecho que se priorice el uso de vehículos privados. Cada modelo de negocio se ve influido por factores externos, ignorados hasta ahora.
Los organismos reguladores tienden a tratar a los servicios de movilidad y al transporte privado como entidades similares, ignorando el valor potencial de estos servicios para la sociedad. Al mismo tiempo, los propios proveedores ponen trabas a la rentabilidad del mercado, sus modelos de negocio están pensados principalmente para asegurar clientes y ampliar el núermo de usuarios, con el riesgo de una intensa competencia en precios. Las compañías aun no son conscientes de lo mucho que sus servicios tienen en común con los públicos. Además, los datos y apps de movilidad no están bien integrados con las plataformas y bases de datos, y los modelos de negocio rara vez abarcan la gestión del tráfico urbano y el transporte público. Pero estos no son los únicos obstáculos a la rentabilidad que las empresas de mobilidad deben afrontar.
Los servicios de movilidad requieren colaboración integrada entre las diferentes partes del ecosistema: proveedores de servicios y ayuntamientos deben trabajar juntos para crear plataformas abiertas y maximizar el valor para el usuario final. Tienen que crear planes específicos para cada ciudad y región, cubrir distintos modos de transporte y permitir que los usuarios tengan acceso a diversos proveedores. Solo así, el mercado abandonaría el actual estado disfuncional, dando paso a un un ecosistema equilibrado que beneficie a todos.
Si algo bueno ha tenido el colapso del “business as usual” durante la pandemia de la COVID-19 ha sido la respuesta de los proveedores de servicios, demostrando el valor que aportan a la sociedad. Un ejemplo de ello, fue MOIA que mantuvo activa en Hamburgo una pequeña flota de autobuses sensibles a la demanda durante el horario nocturno para compensar la reducción del transporte público.
El término “servicios de movilidad” hace referencia a nuevos servicios digitales que se pueden dividir en tres grupos:
Nuevos modelos de propiedad que incluyen servicios de suscripción o similares.
Vehicle-on-Demand (VoD), inlcuye alquiler de vehículos, car sharing y servicios de micromovilidad (bicicletas o patinetes).
Mobility-on-Demand (MoD), que incluye transporte sensible a la demanda (DRT), ride hailing y ride sharing.
Estos servicios de movilidad, también también tienen que cumplir requisitos comunes para alcanzar el éxito: deben tener gran disponibilidad, ser fáciles de usar, integrarse con el tráfico urbano y los sistemas de transporte público. Sin embargo, la actual regulación del mercado limita las oportunidades de explotar todo el valor potencial de los servicios de movilidad y representa un obstáculo importante a su rentabilidad.